Cuentos Chinos?

Estaba leyendo al lado de la fogata anoche (yo se, yo se, que vida tan dura) y habia un review de la antologia nueva de Zadie Smith. Resulta que mientras - o de repende por la razon de que - muchos habian augurado la muerte del cuento corto, Zadie se dispuso a formar un task force de nombres para avivar su comercio. En "the book of other people" recluto a los rockstars de esta generacion literaria. Una mezcla de talento, nombre y los lucky bastards con algun tipo de branding personal para vender copias. Tsk Tsk Zadie.
Metio en este peo a Jonathan Safran Foer, ese pequenito bundle of joy, Jonathan Lethem el rey de NY (according to NYMAG, no me juzguen... demasiado). El prospecto del libro me emociono al principio, pero ahora estoy brava. Sin leer demasiados reviews, esta parece una de esas instancias donde esto es too-good-to-be-true. Y probablemente lo es. El considerar el origen de mi emocion, no era el trabajo sino los nombres que lo componen. Me da verguenza que a esto ha llegado. Un atajo de nombres como un atajo de marcas y el mundo de las letras se transforma de serio bulk y objeto de consideracion a un shopping spree del cool.
Pero me dejo de ser hipocrita. Lo unico que puedo realmente hacer para reconciliar la sensacion de leer por interes y no por sensasionalismo es leerlos y hacerme la loca. Si le saco el cool factor al cool factor book... todavia me interesa? Es como comprar pantaletas de gucci (o algo equivalente?)... si nadie lo ve, todavia retiene su valor? Si la respuesta termina siendo que no, creo que me entristece mucho el estado de los uevos escritos. No se si es que esta muriendo el cuento corto (yo no se si lo creo, dado que recibo como 500 submissions para leer al mes) o es que esta muriendo como medio comercial. Si este ultimo es el caso, llamenme idealista, naif, loca, bruta... pero creo que hay que reconsiderar la evaluacion del medio en vez de calcularlo el valor cultural en dolares.