Tuesday 22 May 2007

Much ado about...



Bueno bueno... siguen los exámenes y por este lado la miseria de tener que sentarme en mi hueco mientras se oyen las risitas de afuera de mi piso - allá afuera que para completar la ley de Murphey esta clara la noche y sin una gota.
He pasado el último par de días descompensándole los horarios a otros humanoides con menos frustración académica - la mayoría de todos esos muerganos ya terminaron sus repetidas sesiones en el establo de horticultura - y haciendolos quedarse despiertos vigilando mis actividades noctámbulas. Muchas veces a lo remoto, ya que seria un poco extraño exigir... eh, bueno, ya. En la honda del creepy, encontré al fin la entrada lateral a Benugo en el British Film institute y convencí a la camarera me diese el password del wi-fi gratis sin comprar la taza de café mediocre inmediatamente. En su eterna erudición me imagino pudo verme los párpados protestando contra mis mejores voluntades de mantenerlos separados con cantidad de informacion. Asi que surfee (creo ya nadie dice surfee..) me canse y como los toros florida y minuciosamente descritos al punto de tortura en estos megatextos del modernismo español (cuyas páginas tengo que evitar hagan contacto con mis venas. Me gusta leer. me gusta leer. me gusta leer... fuck) y caí a su toreo seductor del cafe negro al son de las 2.35 libras esterlinas. Que venian con un chocolatico que le di a la carricita que tenía al lado, dado que su mamá seguro nunca la alimentó muy bien con las prótesis mamarias que se gastaba. Pero muy buenos los sofacitos llenos de resortes y tuve que juntar toda mi fuerza de voluntad para no tomarme un breakcito para ir a ver la exhibicion de Gormley que estaba justo arriba o meterme a ver una peliculita en el BFI. Mejor aún, decidí comprar tickets para Rafta, Rafta para cuando termine toda esta agonía. Extraño la vida social y los españoles del franquismo, o por lo menos sus avatares literarios, me tienen un poco verdes.
En Fin. 3 exams to go y yo no puedo estar mas ladillada. Y aparte de todo esto la continuación de mi eterna dieta me tiene amargada ya que trasnocho con café es sabrosito pero no vale mierda sin un calorie-fest. Me quiero meter los Maltesers a lo intravenoso.