Friday 9 March 2007

Otra cosita

Acabo de encontrar esto:
Muy extraño. Aparte tiene como unas barbie-pantaletas que me imagino serviran para acorralar al nenito al hueco canguresco de la mami. (según especifican, la cigueña lo habrá puesto ahí, ya que ni Ken ni Barbie tienen las estructuras anatómicas para procrear... ay Mattel, que vamos a hacer con ud.)

Mear sobre R. Mutt

Despues de hacer el posting ayer en la tardecita, decidí salir de la caja de zapatos donde duermo y aprovechar el solecito para caminar hacia un lugar con poco internet y mucho café. Termine en el Poetry Place de Betterton st. donde por lo general voy a sentarme sin que nadie me obligue a despalillar my desnutrida tarjeta y a eso de las cuatro entré a un cuarto solitario con un barista que ocupaba su tiempo haciendo dibujitos y cambiando el cd. Yo contentisima, me pongo a leer mi Goytisolo cuando el señor del café decide hacer conversación acerca del estado del repro, que con un laser roto hace originales con las copias piratas del folk rumano que está originalmente en el CD. Ya establecido que no tengo intenciones de consumir más que el sublime aire caliente y ocupar una de tantas mesas, convencido el pobre de mi racionalizacion que en un café desierto nadie entra y que estaba yo haciendo un favor a la empresa posando de clientela, aceptó mi sabiduría de consumo y se propuso a presentarse y a invitarme a una fiesta que su compañia de eventos tiene por ahi el catorce. Luego me mostro un volante que estaba en el proceso de diseñar y una impresora-xilofono que tiene como proyecto para mostrar la distribución espacial de la música. Me pareció una idea interesante, alguito que podía germinar en uno de esos trucos de percepción que ayudan a refrescar los lentes de mundo. Pensé inmediatamente en los Ready-mades de Duchamp y el mecanísmo de retro-charm que tiene una impresora laser con un martillito. En vez de convertir utilidad en simbolo, la nueva propuesta intenta convertir el simbolo en utilidad. No funciona exactamente pero ya diré porque.
Después de una buena sesión de lectura, un libro sobreescrito y exuberante de crítica llamado "el furgon y la cola" iba camino al tube, volante y tope con el Guardian desechado de la mañana en un banquito. Lo recogí y encontré el suplemento insertado entre las páginas y tengo que reiterar lo increíble de las coicidencias que se dan tras instalarse a pensar en una idea interesante:Play that funky Barbie Doll, un articulo dedicado a un grupo de artistas y músicos que se ocupan de modificar juguetes para convertirlos en instrumentos musicales (el Modified Toy Orchestra). Ya esta idea parte desde un punto distinto de la impresora-xilofono, que de todos modos pone presión sobre la idea inicial del arte que se postula menos como expresión y más como impresión... una camarita que toca notas de una sinfonía de John Cage. El símbolo de la música postmoderna es un juguete, un pedazo de plástico que invoca la inocencia, el consumismo y el naiveté. Ya no es suficiente la distorsion y reorganizacion de la música en sí, sino se necesitan añadidos interactivos, algo que por shock acapare atención. Asi, en la era digital parece se ha encontrado un modo de reciclaje en un punto medio entre reliquia y función. El ready made cobra vida y desbancado de un pedestal donde los urinales de Duchamp siguen expuestos tras una caja de cristal, evitando a toda costa ser tocados por manos tóxicas, los jugueticos invitan a tocar, a jugar pero siempre considerando al objeto como especial y unico.(Juguete del MTO... para mas info vayan aquí )

Será por hecho a mano? Será que la interacción ha cobrado vida dentro del arte por un fenómeno cultural del tacto disminuido? La era de la información ha introducido un tipo de contacto distinto, un consumo audiovisual de acceso libre y un tacto mas acostumbrado a procesar informacion cruda que a hacer arcáicas abstracciones de objetos mas bien obsoletos. Los juguetes terminan de llevar esta crítica a su exagerado concepto: en el mundo adulto, el mundo moderno, la resurreción de los objetos fisicos menos funcionales que entretenidos coloca a una infinidad de herramientas en la lista de espera para los museos antropológicos y las tiendas de antiguedades. Para qué una barbie estática si se puede jugar con su versión digital y luego evolucionar al mundo avatariado de los SIMS or SecondLife? Para que un peluche lleno de polvo si los miedos son distintos y la información para combatirlos está a un clic. Dándoles nuevas funciones, funciones dobles solo me hace pensar en los aparatos que cada vez tienen mas funciones; el celular con cámara, mp3, relojito, alarma, agenda y teléfono.
No tengo ninguna conclusión concreta al respecto sino interés de seguir desnudando el punto exacto donde éste proyecto, más que mil otros que intentan impresionar, dió exactamente en el clavo del momento cultural. Si el posmodernismo es entonces una respuesta al modernismo semiótico, y está guindado de una estructura que obliga al posmoderno a doblarse en sí mismo cada tanto, entonces creo esto responde en oposición directa a los futuristas y a la expresión mecánica - con lápiz digital y firma en LCD.
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